La importancia de la limpieza facial
Existen muchos tipos de limpiezas faciales y tratamientos en general del rostro. A continuación os explicaremos uno de los tratamientos más clásicos y conocidos dentro de este campo: la limpieza profunda facial a través del vapor ozono y de sus beneficios.
En la limpieza facial mediante el vapor-ozono conseguiremos:
- Abrir los poros para poder ser extraídos fácilmente (espinillas, puntos negros, restos de maquillaje e impurezas).
- Oxigenar y purificar la piel.
- Relajar los músculos faciales y liberar tensiones.
- Eliminar las toxinas.
- Mejorar la circulación sanguínea y despejar los conductos nasales.
- Mejorar la penetración de los principios activos ya que los poros se encuentran abiertos.
Desde nuestra Área de Alta Estética siempre aconsejamos hacerse una limpieza facial cada 4 ó 6 meses en pieles normales y secas y cada 1 ó 2 meses en pieles mixtas, grasas o con acné. Así mismo, desaconsejamos este tipo de limpiezas faciales en personas con dermatitis. Para aquellas personas que tengan la piel muy sensible o con los poros muy dilatados, reduciremos los tiempos con el vaporizador o cubriremos la zona afectada.
Además, la limpieza facial con ozono no se recomienda en los casos de:
- Acné en proceso de inflamación.
- Con alergias, descamaciones o rosácea (puede agravarse las mismas).
- Con la piel bronceada en exceso, o aquellas que están en tratamiento con peeling químico o cremas que contengan algún ácido.
En Policlínica del Río-Hortega contamos con el tratamiento de limpieza facial OZONE HIGIENIC FACE. A continuación explicamos brevemente qué pasos seguimos:
- Limpiamos y desmaquillamos toda la piel de la cara.
- Exfoliamos para quitar y remover las células de la piel, facilitando así la extracción manual.
- Vaporizaremos con ozono el rostro para dilatar los poros y abrirlos para facilitar la extracción de espinillas e impurezas.
- Extracción de puntos negros de manera manual o con la ayuda del “sacacomedones”.
- Mediante un masaje manual, aplicaremos la ampolla hasta la total absorción de la misma en la piel. Esto hará que la epidermis se calme y relaje, dando paso a una sensación muy agradable.
- Aplicaremos la mascarilla facial según el tipo de piel, para calmar y bajar el enrojecimiento producido por la extracción.
- Después del tratamiento aplicaremos la protección solar, porque la piel queda más sensible de lo normal y así la protegeremos del sol y evitaremos posibles manchas en el caso de que la persona se exponga al sol.
Sabemos que la cara es el reflejo del alma… ¡no la descuides!