Beneficios de la Mesoterapia Facial

¿Qué es y en qué consiste la Mesoterapia facial?

La mesoterapia facial es uno de los métodos más demandados dentro de nuestra Unidad de Medicina Estética. El tratamiento de mesoterapia se basa en inyectar un cóctel de vitaminas y minerales a través de micro inyecciones en la dermis, haciendo que la piel quede luminosa, rejuvenecida e hidratada.

Es un tratamiento médico estético, por lo que siempre debe ser realizado por un médico especialista en medicina estética, que será quién adapte la sesión a tu tipo de piel. Además, existe la posibilidad de ser combinado con otros tratamientos estéticos, haciendo que su efecto sea más duradero y eficaz para una mayor satisfacción del paciente.

¿Una piel joven puede someterse a la mesoterapia facial?

Es un tratamiento apto para todo tipo de pieles, ya bien sean maduras o jóvenes. Su eficacia puede que sea diferente en función del tipo de piel, ya que la piel joven es más sana al no haber sido demasiada dañada por el tiempo y puede que el efecto no sea tan claro y manifiesto como en pieles más maduras o desgastadas.

Mesoterapia facial aplicada en Policlínica del Río-Hortega

Para las pieles jóvenes, lo recomendado es que sean personas mayores de 25 años, ya que la piel empieza a envejecer sobre los 21 años, por lo que a partir de esa edad se puede someter a este tipo de tratamiento sin ningún inconveniente y con claros síntomas de mejoría en el aspecto facial de la piel.

¿Cuántas sesiones debo realizar?

Es recomendable realizar una sesión de mesoterapia facial con vitaminas específicas al menos una vez al año, para que los efectos ya obtenidos en las sesiones anteriores no desaparezcan, pero principalmente las primeras sesiones se hacen en el transcurso de tres meses seguidos, dejando como descanso intervalos de 15 días para que la piel no se dañe. Evidentemente, el tratamiento tiene que ser pautado de forma personal, ya que esto puede cambiar si el especialista así lo decide, dependiendo de la evaluación inicial que haga para saber su tipo de piel y particularidades.

De padecer alguna enfermedad cutánea, el especialista optará por probar algún otro tipo de tratamiento o minimizar las dosis de este, para no llegar a dañar la piel del paciente, pero ayudando a que tenga el mismo resultado deseado que con el producto habitual.

¿Por qué se realiza este tratamiento?

Cuando nuestra piel es joven tiene todos los nutrientes y minerales necesarios para mantenerla tersa y luminosa, pero esos nutrientes con el tiempo se desgastan provocando que en el rostro aparezcan los primeros signos de la edad como: patas de gallo, arrugas y signos de envejecimiento, entre otros.

Esta intervención nos ayuda a volver a rejuvenecer esa zona que en su momento tenía lo necesario para mantenerse hidratada, luminosa y rejuvenecida, ayudando a minimizar los efectos de los signos prematuros de la edad (en el caso de los más jóvenes), o incluso para las pieles más maduras, que suelen ser las más dañadas por el tiempo, y en las cuales se acentúan más estos efectos de vejez en la piel.

Gracias al tratamiento de mesoterpia facial mejoramos el aspecto de nuestra piel, atenuando así las líneas de expresión y los signos de fatiga.