Dieta Dukan
Son muchas las personas que os gustaría perder unos kilos en esta época del año para llegar al verano con un cuerpo ideal. Por ello, muchas de ellas, os decantáis por dietas rápidas y milagrosas, como es la famosa “Dieta Dukan”, entre otras dietas hiperproteicas.
También es cierto que poco a poco se va concienciando en la sociedad que sólo haciendo este tipo de dietas “locas” los resultados pueden ser muy negativos tanto para el estado físico, con su consiguiente efecto rebote, así como para la salud mental, por los diversos efectos secundarios que conlleva (mareos, náuseas, analíticas alteradas…). Pero parece que aún no es suficiente para no caer en el error o la tentación.
Los libros escritos por el médico nutricionista francés Pierre Dukan (“No consigo adelgazar”, “El método Dukan ilustrado” y “Las recetas de Dukan”), actualmente ocupan los primeros puestos en los rankings de ventas, pero… ¿alguna vez te has preguntado el porqué?
La “Dieta Dukan” está diseñada con el objetivo de perder peso de forma rápida y eficaz. Consta de 4 fases, las cuales poseen sus propias características y su propia selección de alimentos. El tiempo de duración de cada etapa dependerá de cuántos kilos se quieren perder.
Las fases son las siguientes:
- Fase de ataque: Es la etapa donde más rápidamente se pierde peso. Dukan posee una lista de 100 alimentos autorizados, de los cuales 72 son proteínas animales (carnes y pescados) y 28 vegetales. De ellos, solamente se permite comer proteínas puras, es decir, 72 alimentos de su lista.
- Fase de crucero: Dukan autoriza alternar las proteínas con las verduras, con lo cual, en este momento, se podrá degustar los 100 alimentos permitidos.
- Fase de consolidación: En esta etapa se incorporan progresivamente alimentos que no están incluidos en la lista Dukan, como las frutas. Pero los jueves de cada semana es obligado comer pura proteína.
- Fase de estabilización: “Esta fase es de por vida”. Se puede comer lo que quiera siempre evitando los excesos y manteniendo que el jueves es el día de proteína pura. Se debe realizar ejercicio físico diariamente y tomar 3 cucharadas soperas de avena al día.
Este tipo de dietas tan restrictivas, que prometen resultados “rápidos”, “mágicos”, que prohíben el consumo de un grupo de alimentos, que contienen listas de alimentos “buenos” o “malos”. Exageran la realidad científica de un nutriente, cumple las características de una dieta fraudulenta.
La Dieta Dukan o cualquier otra dieta hiperproteica, empeoran el riesgo metabólico de las personas, generan déficit en vitaminas y minerales. Pueden desencadenar trastornos de la conducta alimentaria, además de que es muy común el efecto rebote. También provocan gran pérdida de masa muscular y la formación de cuerpos cetónicos, sustancias que pueden afectar en el rendimiento intelectual y en el humor.
La pérdida de masa muscular, como consecuencia de este tipo de dieta, genera una gran pérdida de peso, ya que ésta retiene gran cantidad de agua, lo cual explica los aparentes resultados de pérdida de peso tan rápidos a corto plazo, que las personas achacan erróneamente sólo a la pérdida de masa grasa.
Por tanto, “la Dieta o Método Dukan”, tiene efectos prácticamente nulos a largo plazo, ya que las personas recuperan todo su peso perdido después de transcurrido cierto tiempo de haber finalizado el proceso.
Las palabras de Dukan tales como “usted logrará adelgazar de forma inmediata”, “podrá mantener su peso estable durante el resto de su vida” y las experiencias personales de sus testigos, no tienen ninguna validez desde el punto de vista de la evidencia científica o de la salud pública.
Como conclusión, hay que tener mucho cuidado con todo este tipo de dietas y sus estrategias de marketing, ya que toda alta ingesta de proteínas están asociadas a enfermedades crónicas como osteoporosis, insuficiencia renal, cáncer y obesidad.
Las dietas milagro no existen, los hábitos saludables sí.