Punción Seca.
TÉCNICAS Y TRATAMIENTOS DE FISIOTERAPIA
La “punción seca” es una técnica de fisioterapia basada en la utilización de una aguja para estimular los receptores de puntos gatillo o contracturas musculares. Con ello relajamos el músculo y aumentamos la elasticidad del mismo.
Todos los músculos tienen una serie de puntos gatillo que suelen estar inactivados pero en determinadas ocasiones por varias circunstancias se activan y producen dolor local o irradiado. Podemos diferenciar un punto gatillo de una contractura por el tipo de dolor. Generalmente la contractura aparecerá con un dolor localizado en la zona y en el caso del punto gatillo se desarrolla normalmente con dolor irradiado; un ejemplo típico es el dolor que nos llega desde el cuello hasta la cabeza.

Las causas que pueden activar estos puntos o desarrollar las contracturas son múltiples: una sobrecarga, movimientos repetitivos en la vida diaria, falta de laxitud y elasticidad, caída o golpe brusco, mala postura…
Durante el tratamiento con punción seca, el fisioterapeuta manipula la aguja varias veces, dependiendo del estado y la respuesta muscular, hasta conseguir la relajación.
Existen dos técnicas de punción seca en fisioterapia:
- Punción superficial: se introduce la aguja a un máximo de 1 cm; sin llegar profundamente al músculo. Después se realizan técnicas manuales o aparatología complementaria.
- Punción profunda: se emplean agujas más largas, dependiendo del músculo ya que buscamos llegar profundo. Igualmente después usamos tratamiento complementario.
Posteriormente a la realización de la técnica, el paciente puede sentir “agujetas” durante las primeras 24-48 horas.
El éxito dependerá de una buena realización de la técnica en manos de un fisioterapeuta especializado, buenos hábitos posturales y estiramientos que mantengan la musculatura relajada. Solicita tu cita desde aquí.